Quiebre (Junio 2016)

Es triste haber dedicado tu vida a una persona que admirabas, a una persona que era tu mejor amiga, a una persona a quien valía la pena compensarle todo lo malo de su vida.

Es triste haber dedicado 31 años de vida a tu madre y que te arranque día a día la felicidad que luchas por tener y compartir con los demás, que te destruya la vida una y otra vez.

Es triste haberla elegido mil veces por sobre mi vida personal. Creo que compensé con creces lo que pudo haber hecho por mi, pero no dudó ni un segundo en destrozar mi alma y dejar nuevamente desolado mi corazón.

Muchos dicen, eres una gran persona! Me encanta siempre verte feliz! Incluso dijeron que mi felicidad hacía feliz al resto... Y eso importó? Siempre pierdo todo lo que amo en mi vida, todo en lo que pongo mis esperanzas se desvanece, siempre termino sola enfrentando los problemas, llevando la cruz de no tener vida. 

Hoy me he dado cuenta que he desperdiciado por años mi vida. Me he dado cuenta a costa de perder lo único bueno que creía tener. Pero al final, cuando dejo de ser útil, soy desechada, no valgo lo suficiente para compartir una cruz. Creo siempre ha sido egoísta esperar algo así de alguien que no tiene parte. Creo que mi miedo a perder a quien me aferraba en la vida, no me dejó ver que era hora de dejar de luchar por una causa perdida. 

Hoy he decidido partir, buscar por última vez fuerzas y dejarlo todo, hoy he decidido escapar de mi desgracia, he decidido olvidar todo pasado y toda persona que causó tanto daño en mi vida. 

Hoy mi única familia serán mis hermanos, que espero no me desgarren como lo ha hecho la que fue mi madre. 

Hoy he perdido la parte sana que quedaba de mi alma, hoy he decidido no volver a amar. Eso me permitiría no seguir muriendo día a día...