Miedo (Julio 2020)

 Qué más te debo vida? Cumplí con todos mis deberes desde siempre, resistí cada cosa que me pusieron en el camino, compartí la carga de quienes amo, pequé quitándoles muchas y haciéndolas mías, di todo lo que podía dar, pues nunca me apegue a nada material, traté de perdonar todo lo que me has obligado a perdonar, me he comido mi orgullo por los demás, he lamido mis heridas siempre sola y le he tratado de enseñar al resto a hacer lo mismo. He comprendido lo maravilloso que es el planeta y toda su diversidad de vida y con ello el daño irremediable que le hace mi raza. Hace décadas deje de desear cosas mundanas y solo me he tratado de crear desesperadamente momentos felices, momentos que quiero hacer más importantes que los tristes. Siempre he dicho que no se vive del pasado, pero llevo años tratando de sobrevivir de solo recuerdos felices que me esfuerzo en jamás olvidar ni dejar que los olviden. Trato de defender lo valioso del mundo, que hace mucho no es humano, pero mi vida se apaga y con ello mi capacidad de sonreír, risas con las que me engaño día a día para poder seguir. No quiero que me dejes partir sin ninguna gota de alegría, sin ninguna pizca de luz, no me hagas ser lo más horrible de esta vida, no me hagas llenar lo que queda de vida con malos recuerdos, no quiero desaparezca lo poco bueno que logré recopilar, porque no sabes cuánto me costó crear todos esos momentos para mantenerme cuerda en lo que a mi parecer es un largo recorrido. No me hagas perder el derecho de decidir por mi vida porque otros crean que pueden decidir por mi. Hace mucho dejé de pedirte cosas, pero hoy te ruego me cumplas el último deseo: no me dejes ir con amargura y en la oscuridad, caprichosa y miserable vida...